Identidad de las personas, identidad de los objetos, permanencia de la identidad durante y después del cambio. paradojas, muerte, vida eterna y sentido de la vida. De todo eso nos dio tiempo a hablar el sábado 8 de febrero en la segunda sesión de los talleres de Filosofía de cuento en la librería La Central de Callao con el grupo de 9 a 12 años.
Podéis leer (y escuchar) un resumen de la primera sesión del grupo de 9-12 años aquí.
En esta segunda sesión, el grupo siguió en la línea del primer día. Muchísima participación y aportaciones interesantes por parte de todos. La principal diferencia, aparte de la relajación que proporciona conocer al grupo de antemano y saber qué veníamos a hacer, fue la participación más igualada. En la primera sesión Sebastián y Andrea participaron mucho, y Celia también. Javier, Sofía y Nora hablaron menos. Esta segunda sesión fue mucho más repartida en cuanto a participación y creo que todos nos sentimos un poquito más parte del grupo.
Esta segunda sesión la hicimos en "El Garito" de La Central y a todos nos pareció muy cómodo. A todos nos encantó la zona de los sofás y sillones y, como justo cabíamos, decidimos hacerla sentados cómodamente.
Tras una charla sobre qué habíamos estado haciendo desde la última vez que nos vimos (¡exámenes, exámenes y más exámenes!), y tras pedirles permiso para insertar audios y transcribir todo lo que dicen (permiso concedido), hicimos un breve repaso a lo que hablamos en la última sesión, concretamente, a nuestra definición de felicidad y luego pasamos a presentar los temas del día.
Al final de la sesión anterior habíamos leído El camaleon camaleónico de Eric Carle y habíamos hablado brevemente sobre la identidad, pero sin profundizar demasiado en ello. En esta segunda sesión lo volvimos a leer y nos dio tiempo a hablar de la identidad de las personas y de las cosas, de la permanencia de la identidad o de la esencia a lo largo del tiempo y de abordar algunas paradojas relacionadas con estos temas. Propusimos unas teorías muy interesantes al respecto, como veremos.
También nos dio tiempo de leer El Pato y la Muerte, de Wolf Erlbruch y tuvimos un diálogo muy interesante sobre la muerte y el sentido de la vida.
Primero tuvimos que aclarar qué era una paradoja y dar algunos ejemplos. Empezamos por la paradoja del mentiroso. Hay varias versiones de esta paradoja, pero la que presentamos en el taller fue la de un hombre que mientre siempre y que dice "esta frase que estoy pronunciando es mentira". ¿Es mentira la frase que está proncunciando? Si es mentira, es verdad. ¿Es verdad la frase que está pronunciando? Si es verdad, es mentira. ¿Cómo es eso?
Una propuesta interesante y novedosa nos vino de la mano de Celia, que sugirió que para saber si está mintiendo o no, podríamos observar su lenguaje corporal. Ya que es imposible aclararse con la frase que pronuncia, quizás observando otros signos externos al lenguaje oral sea la forma de llegar a una conclusión al respecto.
Otra forma de ilustrar la misma paradoja sería:
Nos lo pasamos bien dándole vueltas y vueltas, confundiéndonos, por un momento aclarándonos, para enseguida volver a confundirnos.
El objetivo era simplemente introducir el concepto de paradoja, así que dimos algún ejemplo más, como el de la paradoja de Aquiles y la Tortuga (aquí la teoría del grupo fue que había una trampa en el lenguaje, relacionada con el tiempo, con el espacio y con la velocidad, y lo que Sebastián llamó "el fenómeno del adelantamiento").
Una vez que teníamos más o menos claro lo que era una paradoja (un sinsentido aparentemente con sentido o viceversa, no sabíamos ya), pasamos a leer El camaleón camaleónico, de Eric Carle para poder hablar de nuestra gran paradoja del día: La paradoja del Barco de Teseo. Pero antes, como decíamos, leímos el cuento:
En la anterior sesión, hablamos un poco sobre querer cosas que no tenemos y también un poco sobre cuándo dejaba de ser camaleón el camaleón del cuento. ¿En qué punto deja de ser un camaleón y por qué?
Luego extrapolamos esta pregunta a un objeto, en concreto un barco y analizamos la paradoja del Barco de Teseo. Imaginemos un barco. Cuando lo construyen está nuevo y en perfecto estado. Conforme van pasando los años, ciertas piezas del barco se van estropeando y los dueños las van reemplazando por piezas nuevas para mantenerlo en buen estado. Poco a poco, muy poco a poco, a lo largo de muchos años, los dueños van cambiando las piezas, hasta que un día se dan cuenta de que han cambiado todas las piezas del barco original. No queda ni una pieza original del barco.
La pregunta es: ¿Sigue siendo el mismo barco? Si la respuesta es "sí", hay que preguntar cómo es eso posible si físicamente no queda ni rastro del barco original. Si la respuesta es "no" hay que preguntar cuándo cambió. ¿Cuándo dejó de ser el primer barco para convertirse en otro?
Imaginemos ahora, que el dueño del barco guardó todas las piezas viejas del barco. Las iba cambiando por piezas nuevas, pero guardaba las viejas en un almacén. Un día, mirando todas las piezas viejas en el almacén, arregla un poco las piezas y decide mandar construir un barco con las piezas viejas, igualito que el primero, de aspecto, pero también de material. ¿Cuál es el barco original, el "viejo" de las piezas nuevas o el "nuevo" con las piezas viejas?
En la segunda parte de la sesión, leímos el estupendo El pato y la muerte, de Wolf Erlbruch y hablamos sobre la muerte y sobre el sentido de la vida.
En la segunda parte de la sesión, leímos el estupendo El pato y la muerte, de Wolf Erlbruch y hablamos sobre la muerte y sobre el sentido de la vida.
Antes de leer el cuento, hemos preguntado qué ideas teníamos sobre la muerte. Podéis escuchar lo que dijimos aquí:
Y pasamos a presentar el cuento:
Y a leer el cuento en sí. Se trata de El pato y la muerte, de Wolf Erlbruch, editado por Barbara Fiore Editora.
Y a leer el cuento en sí. Se trata de El pato y la muerte, de Wolf Erlbruch, editado por Barbara Fiore Editora.
Después de leer el cuento, hablamos mucho sobre él:
Hemos preguntado si nos gustaría vivir para siempre.
Hemos preguntado si nos gustaría vivir para siempre.
Hemos preguntado si la muerte da sentido a nuestras vidas.
Arriba, Snoopy se pregunta: ¿Adónde voy? ¿Qué hago? ¿Cuál es el sentido de la vida?
Arriba, Snoopy se pregunta: ¿Adónde voy? ¿Qué hago? ¿Cuál es el sentido de la vida?
Hemos hablado de mucho más, pero no da tiempo a transcribirlo todo. Hemos hablado de la relatividad de la frase "la vida es corta". Como ha señalado Andrea, "si comparamos nuestra vida con la de una mosca, nos damos cuenta de que no está tan mal". Hemos hablado de la importancia de las moscas en el mundo, de qué pasaría si no hubiera moscas y de muchas cosas más.
Para terminar, hemos leído Frederick (el cuento que hemos leído con el grupo de 5-8 años)
Como dice Andrea al final del clip y de la sesión, la conclusión, una vez más, es que en la vida conviene pararse a pensar.
¡Y eso es lo que hacemos en Filosofía de cuento! En la tercera sesión leímos un cuento de Sapo y Sepo (Arnold Lobel) sobre la fuerza de voluntad ("Las pastas", en Sapo y Sepo, inseparables) y otro cuento del mismo libro sobre la valentía ("Gigantes y dragones"). La semana que viene subiré los posts sobre esta tercera sesión y sobre la que tendremos mañana, 8 de marzo, el último día ya de estas sesiones de Filosofía de cuento, que dedicaremos al tiempo, al infinito y a la simultaneidad, entre otros temas que vayan surgiendo. ¡Con muchas ganas de ver a todos los asistentes mañana!
Gracias por compartir toda esta información sobre el trabajo tan lindo que hacen.
ResponderEliminarA ti por leer, Roxana!
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